Aceptar errores

¿Qué pasa cuando te equivocas?

El aprendizaje conlleva intentos y fracasos (ruptura de una relación, no ser elegido para un trabajo, no lograr la meta esperada). Y entre más evites el dolor, más estático te vuelves, renuncias a tus metas.

¡Qué difícil es aceptar que nos equivocamos! El error es señalado, es considerado una vergüenza, una limitación… y sin embargo de los errores es de lo que más hablamos, lo que más juzgamos, ¿será que nos gusta prestar atención a lo que no es valioso?

CONDICIONAMIENTOS

Desde que estamos pequeños,  nuestra educación está condicionada por un “ensayo y error”, ¿Qué quiere decir esto? que si hacemos algo bien recibimos un “premio” (dulces, regalos, abrazos) y si nos equivocamos, somos “castigados” (nos gritan, pegan o culpan)

SUPERANDO LA VERGUENZA

Niegas sentirte mal, evitas el castigo, luchas por ser maduro y seguro de ti mismo, decides no aprender de ti, de tu vergüenza, te niegas a ti, a tu dolor. Así vamos creando una herida y sobre todo una creencia de que equivocarnos… ¡No es correcto!

TOLERANCIA

Que las cosas no resulten como esperamos, es inevitable. Fracasar es aprender, movernos a lo que realmente anhelamos. "Solo un necio puede creer que siempre conseguirá lo que desea"

PARA LLEVARLO A LA ACCIÓN

Intención: ¿intentos equivocados o nada?

Práctica: pregúntate ¿Qué estás evitando? ¿Qué crees que pasaría si te permites fracasar?¿Qué sucede si decides quedarte estático? ¿Sucede algo interesante al intentar la perfección? 

Consecuencia: Si deseas expandir las fronteras de tu vida, tendrás que correr el riesgo de ponerte de pie, intentarlo y aceptar que tarde o temprano, te darás algún golpe. Si conectas con los pensamientos catastróficos como "todo está perdido" solo te conducirán a la autocompasión y victimización que te dejan inmóvil. Así que si lo que quieres es no equivocarte ¡no decidas! ¡Quédate quieto, donde estás! 

REFLEXION: “Gracias a que he fracasado, he triunfado". El éxito viene después de una lista de intentos fallidos…