jueves, 21 de junio de 2012

El perdón



¿Y tú ya te liberaste? ¿Cómo perdonar a los que me hirieron? ¿Cómo perdonar aquellas personas que en su trato conmigo no pudieron ir más allá de su muralla de miedo? ¿Cómo puedo perdonarme, en el miedo que generé a alguien más?
Si pudieras elegir a quien perdonar, ¿con quién empezarías? Tomar la decisión de perdonar, requiere de un gran valor, “Todos tenemos heridas por perdonar” por liberar y sanar.

¿Qué es el perdón?
No perdonar, es solo un reflejo de los miedos, culpas, frustraciones, tristezas acumuladas; significa no aceptar mi vulnerabilidad y decidir no soltar el dolor pasado.

El perdón nos lleva a sentirnos enganchados, obsesionados, enojados, es una resistencia a la Dicha. 

Liberar raíces
Es complicado, estar tranquilos si a nuestras raíces, nuestros padres, no los perdonamos. Con ellos fue nuestro primer contacto, ellos fueron los que nutrieron, las primeras necesidades básicas de nuestra vida: comida, cariño, cobijo, ropa, amor, educación… es importante perdonar, para sanar esta relación.

“Me perdono y te perdono”…
Buscar un culpable es un camino sencillo. Decimos "yo no tengo nada que perdonarle a mi papa", en realidad a quien necesito perdonar es a mí mismo.
No hay una varita mágica, que lo vaya hacer por nosotros, “yo decido”, a veces creemos no estar listos y necesitamos "tiempo", es aceptable, sin embargo la intención de "querer perdonar" y estar abiertos, es necesaria, no saber cómo, no importa.

PARA LLEVARLO A LA ACCIÓN

Intención: perdona a una persona (familiar, amigo, pareja o a ti.)

Práctica: si no sabes cómo, pero sabes que necesitas estar tranquilo, confía en que puedes sanarlo y repite esta frase "me perdono y te perdono" - y si vienen a ti o sientes esos pensamientos negativos déjalos que se lleguen… y que se vayan y mantén la intención del perdón.

Consecuencia: No perdonar, es un reflejo de heridas pasadas no sanadas, que nublan el presente y obstaculizan el futuro. Tú decides el perdón. La sanación se da en el presente, no en el pasado.
 
“Lo que nos ata no es el amor que no recibimos en el pasado, sino el amor que no estamos dando en el presente”. PERDONEMOS A NUESTROS PADRES, A NUESTROS AMIGOS, PERDONÉMONOS A NOSOTROS MISMOS. Para avanzar hay que romper.

REFLEXION: "Vivir sin perdonar, perpetua nuestro dolor” "Perdón es el único camino que nos libera de nuestro infierno interno"

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