dedicado a mis abuelitos...
¿Qué te da tranquilidad?
¿Qué
te lleva a sentirte agusto?
Nuestro
mundo es un caos, a pesar de esto, como raza humana, estamos en esa
búsqueda de estabilidad, es decir, un equilibrio.
Para
algunos ese balance esta en tener un estado de ánimo positivo, para otros tener
un trabajo que brinde solidez económica o tener una buena salud; dependerá de
la necesidad personal la acción generada.
¿Qué nos brinda estar estables?
Firmeza y
seguridad, nos da un sentido de permanencia,
es una expresión de ser y existir.
¿Y por qué hacemos una búsqueda insaciable?
El trayecto para la búsqueda de la seguridad es inagotable, ¿cuántas veces llegamos a la meta
y anhelamos más? Y llegamos a otra… ¿y seguimos deseando más y más? Porque al
llegar esa estabilidad se vuelve efímera, corta; convirtiendo nuestros más
profundos deseos, solo en deseos temporales.
La belleza integradora
¿Lo bello
es temporal? ¿Por qué nos lo creímos? Sí, construir belleza requiere de
dedicación y constancia, es verdad, pero no todo lo que es bello es temporal,
bueno, un cuerpo esbelto y joven, estamos de acuerdo que una imagen así no será para siempre… pues solo desarrollamos
la belleza física, en cambio buscamos un cuidado de nuestro sentir y hacer, la
belleza sí es mas integradora.
PARA LLEVARLO A LA ACCIÓN
Intención: metas integradas.
Práctica:
¿Cuál fue la última meta a la cual llegaste? ¿Sentiste ese vibrar en
tu cuerpo, en tu mente y en tu corazón? Si así fue, tu meta fue equilibrada, si
no fue así, entonces sentiste que “algo más hizo falta” y eso fue lo suficiente
para que tu equilibrio se desequilibre.
Consecuencia: cuando buscamos un equilibrio y
estamos desintegrados, el resultado no puede ser más que DESINTEGRADO, por eso
cuando llegamos a “esa meta tan anhelada”
es menos valiosa que al inicio, porque:
era un deseo de otra(os), el objetivo era
solo llegar, no lo queríamos realmente.
REFLEXION:
“No
hay ningún secreto en el equilibrio. Lo único que necesitas es sentir las olas” Frank Herbert